sábado, 21 de agosto de 2010

Princesa de arena.


Me pregunto cómo sigue caminando este reducto de mujer que soy. Mendigando, limosnando, con los ojos sombríos de tanto mar.

Desubicada, mi deseo es más de un otoño que de este largo estío.
¿Cómo será esta playa, el mar, cuando nadie lo quiera?¿Soplará tramuntana? Tramuntana de bojos, que vuela, que borra, sombrillas y bañistas de temporada, como la luz de la razón a un sueño.
Mis huellas quedan despiertas entonces en la mente y sueñan con otoño y el ser un algo tangible sobre la arena, marcadas...¿Mientras? Miro al mar y a aquel horizonte que se me precipita... Un sueño... pero sólo entonces tal vez me encuentre...
Caminé descalza por las calles hasta llegar a aquí, donde ahora me ves y donde tanto tiempo llevo inmóvil. Aceras mojadas, duras, reales, evidencias de aquella última lluvia que mantiene aún los pies mojados, brotes todavía tersos que se anclan en la arena de esta playa...

Pero ven, siéntate, no te vayas.

Parecieran raíces en busca de verdes pastos o campos dorados en los que arraigar... No... No me soltaré,¿seré fuerte? Las clavaré profundas y no dejaré a mi árbol que caiga o se quiebre...

Pero ven, quédate, no te vayas, mira el mar.

Dicen que en el subconsciente es representación de vida... El mar... Oponente y compañero, grande y majestuoso, que aterroriza y se admira... El mar... Soñé una vez ahogarme en él,¿sabes? Quizá debiera haberlo hecho...

Pero siéntate, ven, no te vayas... Quédate a mi lado ya que viniste, que vi tus huellas entrecruzarse con las mías una mañana allá en la arena.

Me gustaría mimetizarme, ser de arena, y no ver, y no sentir, y poco a poco hundirme en mí misma hasta después desaparecer sin más...

Pero quédate, ven, se agradece mucho tu presencia hoy...

que el mar allá afuera y tras la tormenta, asusta... y yo...¿Yo? Yo me siento demasiado cansada... y pequeña... y con mucho frío como para adentrarme en él...


A mis amigos,
aquellos que se cuentan con los dedos de una mano
(y todavía vienen a sobrar varios...),
en un algo como un mensaje dentro de una botella...

2 comentarios:

eMiLiA dijo...

Yo diría:

con los ojos sombríos de tanto (a)mar.

Bella entrada.

Un abrazo!

Anacronista dijo...

Y adentrarse en el mar hasta donde los pies toquen tierra y se pueda volver.
Eres fuerte, angelito, lo sé. Y aún así, si algún día te llegara a faltar la energía para estar en pie... Pues yo te sostengo.
Ya sabes, dividir todo. Compartir. Amistad.

Mira que la que tiene nombre de suicida soy yo :P

Te abrazo.