Y Dios jugando a fútbol con naranjas...

y yo sin perder oportunidad de ser sacrílega
(más bien de plasmar aquí ocurrencias varias que merecen no quedar en el olvido...)

Un corte limpio y de una patada envía a rodar la mitad (¿mía?) entre la cordillera y el océano.
Tal vez... Bueno.¿Bueno?¡Fantástico!¡Lo mejor!¡Todo!¡Eso!¡Eso sería! Descubrir, en un final, que así ha sido, que aquello ha sido...
Supongo es mi constante búsqueda de los designios marcados...
¿Será?¿Serás?¿Será que eres?¿Tú?¿Sí? No obstante andas ocupando últimamente buena parte de estas pequeñas cosas,¿cierto?

No sabe cuanto me gustaría...

Movimiento pendular número 2011.

Dicen quienes entienden de estas cuestiones que entramos en la era de Aries dejando atrás la bonanza de Piscis.
Regido por Marte, Aries trae conflicto y guerras y a mi vida, según aquellos siempre que estudiaron estas cosas, nada bueno, nada bueno...
Igualmente profetizan muchos desastres varios y pasos más que equivocados... Todo suficientemente malo como para no atreverse ni a respirar; menos a dar un paso o a sacar pasajes de avión...

No creo en el destino (soy una gran descreída de muchas cosas) pero, paradójicamente, le tengo un gran respeto y acato sus designios con obediencia y aunque por las advertencias debiera sentir miedo, aquel no me empequeñece ni paraliza, más bien hace que salga a buscarlo y quiera verle la cara y si realmente fue tan fiero como lo pintaron...
¿Será que al final voy a resultar una valiente?

¡Feliz 2011!