martes, 14 de junio de 2011

Boca que vuela...


La felicidad se encuentra en la risa de un niño con su cometa.
No querría olvidarla...

Y aunque tengo un poco relegado este espacio -no al olvido- atesora pequeñas grandes cosas que son y fueron una vez mías... Hoy guardará en él y contendrá así y aquí el mar, las risas y las cometas... Preservándolos; remansos de felicidad cuando lo demás pareciera hostil y los ropajes en el río se hacen pesados (pobre Ofelia...)
Siguen existiendo los cuentos y la magia, la validez de la moraleja, y sigue demostrándose tanto lo abyecto como la virtud; eso simplificando y desde la completa parcialidad del personaje, no lo niego.
Siempre, a la vuelta de la esquina, sigo esperando hallar la sorpresa del hada disfrazada de viejita y si fuera que no apareciese, bueno... Entonces siempre me sabré obrando bien, esa será mi recompensa...

P.S. Se nos murió definitivamente el sr. Canuto...
RIP...
Cayó a través del velo y el número 12 quedó en silencio y más triste aún de lo que fue...
Hoy le hubiera pedido Hemicraneal, de Estopa.
Cuantas chorradas escribo en vez de ocuparme de mi familia y de lo que de verdad importa, quizá algún dia me daré cuenta que he perdido mi tiempo y mi vida y entonces será tarde