miércoles, 15 de febrero de 2012

Mi Japone de Japoni...


¿Recuerdas?¿Recuerdas cuando te levantabas en la mañana y te esperaba yo al otro extremo del pasillo extendiendo los brazos hacia ti, mi Japone?
¿Recuerdas (sé que lo haces) aquellos momentos después de tu baño en que jugábamos a hacerte vestidos, todos diferentes, con una toalla?
¿Y cuando comencé a leerte antes de que tú supieras hacerlo y el cómo te acompañaba al parque a diario y me sentaba allá en la arena a jugar contigo?
¿Y nuestros veranos en la piscina, los recuerdas?¿Recuerdas cómo poquito a poquito aprendiste a nadar, a patinar a ir en bicicleta?

No es fácil hacerse mayor, mi niña, lo sé... Tampoco para mí el comprobar cómo lo haces, créeme...
Querría que fueras siempre aquella Japoni mía, pequeña, pero no se puede detener el tiempo, así que intento no olvidar aquellos dias y aquellos momentos nuestros en que te ayudé a crecer...
Ahora emprendiste el camino ya sola y sin precisar que te tomara la mano... Aún así recuerda que nunca voy a dejar de cuidar tus pasos... Aunque a ratos puedas pensar que dejé de ir a tu lado (y lo hice), no te equivoques: siempre voy a estar unos metros por detrás de ti, por si precisas en algún momento volverte y verme agachada, como antaño, esperando por si has de correr hacia mi abrazo...

FELIZ CUMPLEAÑOS, MI NIÑA...
... ESTRELLITA DE MAR MÍA...

domingo, 12 de febrero de 2012

Cinco de febrero.


Son mágicos mis calcetines, contra toda evidencia o pronóstico...¿Quién diría que si alguna vez te extraño o tengo simple necesidad de sentirte especialmente a mi lado solo he de calzarme aquellos?¿Lo sentirás tú también allá, en tu otro extremo del elástico?
Mi hermanita...
Podría hablarte de mares de chocolate fundido, de lunas maravillosas, de varitas, de intercambio de estrellas huidizas, de indias locuelas, del origen de todo y de mi sensación de que la vida tomó un rumbo tan imprevisto cuando todo parecía estar encauzado que a veces pienso que sucede todo por un último motivo y sentido... No sé... Me siento Elegida, pequeña...

Si los contamos son pocos, muy pocos años en realidad, pero diría hoy que te conozco y te he acompañado desde siempre, como si yo misma hubiera comenzado en ti...
¿Sabes? Recuerdo con mucho cariño mi mano en el cristal que nos separaba en el aeropuerto y aquel primer gran abrazo nuestro que había sido tan esperado, mi chica...
¡Qué especial esta relación!¡Qué mágica!¿Alguna vez hubiéramos imaginado, cuando me hablaste de tu nombre, todavía desconocido para mí por aquel entonces, con el mar, que estrecharíamos lazos como lo hemos hecho?

Un abrazo y FELIZ ANIVERSARIO,
con despistado atraso pero con toda la ilusión y cariño del mundo, mi otra mitad implicada...
Te quiero, princesa...


P.S. ¿Por qué esta canción? Me hace pensar en el pobre señor Canuto encerrado en su prisión familiar en un hipotético new chapter...¡Ya ves! Algún dia, algún dia...
Seguro a él le gustaba la Creedence...

Fotografía.


Vuelvo a viajar con lápiz y papel en mi maleta y me detengo en las calles para dibujar fotografías...
¿Hacia dónde nuestro estado del bienestar?¿Hacia dónde mi futuro y la vida?

Devuelvo la sonrisa, sin ninguna duda, en una mañana radiante de sábado: un padre, inmigrante, con probablemente un trabajo precario y en uno de los barrios más humildes de Barcelona, muestra desde una ventana de un primer piso los automóviles y el paso de las gentes en la calle a su pequeña de apenas unos meses, ajena ella y sin alcanzar a entender más que su propia percepción del mundo a través de los sentidos...
Al verme, contemplando la ternura de la escena que protagonizan y a buen seguro sonriendo, se produce esa magia de la conexión entre extraños a través de una sonrisa.
Aún con todo, queda espacio para ser feliz en tiempos de crisis...
Buena cosa, buena cosa...