sábado, 27 de febrero de 2010

Silence... Just silence...


http://chilepersonfinder.appspot.com/

A todos aquellos que podáis estar en la angustia del no saber, tal y como estuve yo hasta hace unos instantes:
Que el nuevo día dé luz a vuestras esperanzas...

miércoles, 24 de febrero de 2010

A la nana, nanita, nanita, nana...


Mi chiquilla insomne que pendulas sobre un vértice de luna:
"A la nana, nanita, nanita, nana...
(hoy mi niña se duerme hasta mañana...)"

Cuenta, aquella voz antigua del folklore popular, que son las hadas quienes, arrojando minúsculos cristales de arena en los ojos de los niños, logran así, en esa singular manera, que les sobrevenga el sueño (no existe explicación más contundente al hecho de que se rasquen los ojillos,¿no crees?)
Como harto probado está que no dejamos de ser niños, no olvides poner esta noche en tu alféizar, si es que tus ojos permanecen abiertos, un platito con galletas o algún que otro dulce y dejar tras ello tu ventana abierta, que seres tan excepcionales sienten verdadera debilidad por las exquisiteces de la repostería de los humanos y seguro no resisten el hacerte una visita...

viernes, 19 de febrero de 2010

El mejor amigo.


"Mi mejor amiga se llama Natalia. La conocí cuando no era más que un recién llegado. Me gustó porque huele a mandarinas, chocolate y jazmín y alguien así no puede caerle mal a nadie. En aquella época, yo había terminado mis estudios y tenía muchas ganas de trabajar donde más me necesitaran.
Antes vivía en Boadilla del monte, en la provincia de Madrid. Fue allí donde aprendí todo lo que sé. La primera vez que escuché el nombre de Natalia fue en sueños. Yo dormía la siesta cuando una voz dijo:"Espera aquí, Natalia, enseguida te presento a Bob. Ya verás como te cae bien."
A mí ella también me cayó bien enseguida. Me pareció la persona más alegre, divertida e inteligente que había conocido hasta aquel momento. Acababa de entrar en la Universidad. Su padre la acompañaba y me miraba todo el rato, como si nunca hubiera visto a alguien como yo o como si se preguntara si sabría ser amigo de su hija. A mí me daban ganas de decirle:"Tranquilo, señor, porque soy el mejor." Pero no lo hice, claro.
Natalia no dejó de sonreír. También extendió una mano y dijo:"Estoy segura de que nos lo vamos a pasar muy bien juntos".
Tenía toda la razón.
Desde ese momento, no nos hemos separado ni un momento. La acompaño a todas partes, madrugo con ella para llegar a la primera clase, me aburro con ella cuando llegan los exámenes, la miro saltar en sus clases de hip-hop y la acompaño a las fiestas. Una vez, Natalia me dijo:"Juntos somos imparables, Bob" y me sentí muy feliz.
A veces pienso en lo que pronto ocurrirá. Pienso que seré el primero en conocer a su novio. Tendrá que esforzarse en caerme bien, porque si no, Natalia dirá aquello que a veces le suelta a la gente antipática:"Si no quieres a Bob, no me quieres a mí".
Y cuando vivan juntos, yo viviré con ellos. Tendremos que buscar una habitación lo bastante grande para que quepamos los tres: Natalia, yo y el novio. A él le dejaremos un buen sitio, pero yo me quedaré donde siempre: lo más cerca posible de ella.
Y puede que un día, Natalia y su novio tengan un bebé. Lo he soñado muchas veces, porque me encantan los niños. Me llevo bien con ellos, y sé que yo también les gusto. A veces pienso que sería un buen canguro. Por eso me gusta imaginar a un bebé con aroma a mandarinas, chocolate y jazmín. No me costará nada quererle tanto como a su madre, eso seguro. Aunque tendré que hacer un esfuerzo, porque siempre que veo un bebé me ocurre que siento ganas de lamerlo. No lo puedo evitar. Lo encuentro tan mono que se me olvida todo lo que me enseñaron mis profesores, allá en el Fundación ONCE del Perro Guía.
Pero ¿a que por algo así merece la pena saltarse las normas?"

Care Santos.

lunes, 15 de febrero de 2010

Estrella de mar.


Mi estrella de mar,¿recuerdas?:
"El mar junto al cuál yo fui a nacer en un día gris del mes de febrero..."

Muchas felicidades, mi pequeña, y no olvides nunca, por mucho que pasen los años, que siempre estaré aquí acunándote con aquel "A-weema-weh A-weema-weh" si es que te parece que despertó el león...

Te quiero...

domingo, 14 de febrero de 2010

Love story.


Qué bueno sería, al final del viaje, descubrir que eras tú...

miércoles, 10 de febrero de 2010

También aquí.


Llueve...
La mañana bosteza bendiciendo el día con aquel buen legado: lluvia...
Las gentes corren, el tráfico se detiene, los niños, aún con ojos pegados, llegan tarde hoy a escuela...
El parque brotó árboles en el espejo del estanque improvisado con la lluvia de esta noche y en ese firmamento terrenal círculos concéntricos juguetean como estrellas repiqueteando, cascabeles, en el día...
Sonríes... Todo el ajetreo de esta mañana parece que no te ingiere... Te mueves en una secuencia a cámara lenta en una escena en fast forward... Ingrávida, atemporal, extemporal...
La gente te mira: El paraguas colgado de la bolsa sin darle un sentido... El haberlo dejado olvidado en la entidad bancaria sólo importa por el caminar bajo la lluvia para recuperarlo y continuar rebautizada por la madre naturaleza...
Llueve...
Ya lo dije: todos corren, se guarecen, y tú marcas la diferencia...
Tú y aquella otra chica... al otro lado de la calle azul y oleada, empapada de oreja a oreja, sonriente de pies a cabeza, soñando ser una simple gota de lluvia...

viernes, 5 de febrero de 2010

A aquella sombra que una noche se coló por mi ventana...

Dos años hace que la dejé abierta... Así continúa hoy; no la volveré a cerrar...
Una noche como ésta misma, primeras de febrero... Quizá hacía el mismo frío, quizá la lluvia golpeteaba también ese mismo cristal tal cuál lo hace hoy...
No importaba, no importaba ni el invierno ni tampoco la climatología... Sólo respirar, quizá diluir el ruido interior en el estruendo exterior y hacer así como si no lo oyese... No lo sé, no quiero saberlo, aquello ya no importa, como las estaciones, como el reloj detenido, como el mismo tiempo en nuestra atemporalidad...
Y solía soñar despierta, sola en mis noches; contemplar la hechizante luna, pedir a las hadas, seguir acaso el rastro de alguna estrella y al verla caer solicitar aquel deseo que siempre se me otorgaba... Aprendí que las estrellas son caprichosas, he de advertirlo a quién se aventure tras leer ésto, y que sus deseos, como ellas mismas, son fugaces: apenas duran desde que las vemos, un segundo hasta el instante de apagarse...
Y fue contemplando ese cielo repleto de estrellas titilantes, siempre cuajando con su fulgor la negrura inmensa y aterciopelada de un invierno demasiado largo, que apareció una noche tu silueta en mi cabecera.
No eras más que sombra, no muy diferente a cualquier otra proyección de un contorno recortado por la luz a tus espaldas... O eso pudiera haber parecido... O eso pudiera haber pensado cualquiera...¡Pero ves! Te dejaste pegar a mis zapatos, a mis sucios pies descalzos de niña perdida, con una simple pastilla de jabón... No hacía falta más... Ni hilo ni aguja para domesticarte... Parecía imposible, inverosímil, pero imaginé que lo había hecho aunque en realidad sé que vagas libre por las paredes de mi cuarto, al igual que por las de mis días, las de mis pensamientos y,¡cómo no!, por las de mis sueños...
Y sucedió pronto que una mañana desapareció la obscuridad de tu esencia y no tardaste (y no tardé) en tornarte de colores, como el dibujo de un niño a trazos imprecisos... Y sucedió que además un día tomaste Nombre...
Poco a poco la luz del sol fue volviendo translúcidos esos colores que eran nuestros y tan transparente te hizo que reimos cuando por accidente (¿recuerdas con una sonrisa?) llegué a conocerte tal y como eres, como descubriendo tu rostro con las manos de un ciego...
Y a partir de entonces,¿qué decir?
Hemos jugado, sobretodo en las noches, a buenas hermanas, a princesas, papaítas, a indias, insomnes, sirenas, heroinas, amazonas... He aceptado que me llovieran tus zapatos por la espalda, tú escucharme en aquellos momentos bajos en los que todo es una mierda... Hemos compartido ésto y aquello y aquello otro de más allá (además de príncipes varios, claro) y aquí estamos, aquí seguimos, contra todo pronóstico, tramando nuevos juegos, planeando fantásticas excursiones, soñando aventuras que algún día hacer realidad o simplemente continuar en nuestra imaginación... Aquí estamos, sí... Aún... Después de estos años... Niños perdidos jugando, volando, en las noches a Nunca Jamás todavía hoy... Abanderado nuestro: Peter...
Extraño...
Afortunado...
Siempre lo digo, me lo repito incesantemente:
"Bendito el lugar y el motivo de estar ahí; bendita la coincidencia. Bendito el reloj que nos puso puntual ahí; bendita sea tu presencia..."
Eso o el aquel "que suerte que te cruzaras por mi camino...", aunque ya lo sabes, por eso decidí que fuera Ismael...¿Qué mejor regalo, verdad?

Simplemente es poco y mucho lo que hoy vine a decir: Gracias por estos años...

Get the code: CP327928865ES... Igual imaginas qué hacer con él...