domingo, 12 de febrero de 2012

Fotografía.


Vuelvo a viajar con lápiz y papel en mi maleta y me detengo en las calles para dibujar fotografías...
¿Hacia dónde nuestro estado del bienestar?¿Hacia dónde mi futuro y la vida?

Devuelvo la sonrisa, sin ninguna duda, en una mañana radiante de sábado: un padre, inmigrante, con probablemente un trabajo precario y en uno de los barrios más humildes de Barcelona, muestra desde una ventana de un primer piso los automóviles y el paso de las gentes en la calle a su pequeña de apenas unos meses, ajena ella y sin alcanzar a entender más que su propia percepción del mundo a través de los sentidos...
Al verme, contemplando la ternura de la escena que protagonizan y a buen seguro sonriendo, se produce esa magia de la conexión entre extraños a través de una sonrisa.
Aún con todo, queda espacio para ser feliz en tiempos de crisis...
Buena cosa, buena cosa...

1 comentario:

LLUNA dijo...

Cómo poder transmitir tanto sin ni siquiera cruzar una palabra… Cómo poder llegar al alma de un extraño tan sólo con una mirada, una circunstancia, un segundo en la vida donde se cruzan y entrelazan tantos sentimientos, tantas vivencias, dolor, sufrimiento pero también vida, alegría, felicidad!!! Ése cúmulo de cosas que son las que nos hacen tan auténticos…

Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida nos hace ser grandes.

(Con tu permiso AMIGA...)