domingo, 12 de febrero de 2012

Cinco de febrero.


Son mágicos mis calcetines, contra toda evidencia o pronóstico...¿Quién diría que si alguna vez te extraño o tengo simple necesidad de sentirte especialmente a mi lado solo he de calzarme aquellos?¿Lo sentirás tú también allá, en tu otro extremo del elástico?
Mi hermanita...
Podría hablarte de mares de chocolate fundido, de lunas maravillosas, de varitas, de intercambio de estrellas huidizas, de indias locuelas, del origen de todo y de mi sensación de que la vida tomó un rumbo tan imprevisto cuando todo parecía estar encauzado que a veces pienso que sucede todo por un último motivo y sentido... No sé... Me siento Elegida, pequeña...

Si los contamos son pocos, muy pocos años en realidad, pero diría hoy que te conozco y te he acompañado desde siempre, como si yo misma hubiera comenzado en ti...
¿Sabes? Recuerdo con mucho cariño mi mano en el cristal que nos separaba en el aeropuerto y aquel primer gran abrazo nuestro que había sido tan esperado, mi chica...
¡Qué especial esta relación!¡Qué mágica!¿Alguna vez hubiéramos imaginado, cuando me hablaste de tu nombre, todavía desconocido para mí por aquel entonces, con el mar, que estrecharíamos lazos como lo hemos hecho?

Un abrazo y FELIZ ANIVERSARIO,
con despistado atraso pero con toda la ilusión y cariño del mundo, mi otra mitad implicada...
Te quiero, princesa...


P.S. ¿Por qué esta canción? Me hace pensar en el pobre señor Canuto encerrado en su prisión familiar en un hipotético new chapter...¡Ya ves! Algún dia, algún dia...
Seguro a él le gustaba la Creedence...

1 comentario:

Anacronista dijo...

Cinco de febrero que termina siendo doce. Y ahora en respuesta trece.
Cinco de febrero en que te escribí y siete de febrero en tú contestaste.
Me gusta esto nuestro y aquello de no recordar cómo era antes, parece que llevaras allí (aquí) toda la vida.
Me emocionan tus palabras y me las guardo juntito al corazón.
Te quiero, india mayor.

PS. Segurísimo que al señor Canuto le gustaba Ceedence, si es que lo veo cantando por la casa